-Para, tranquilo.- Le reclame al monstruo atolondrado.
-NOOOO.- Me gritó.
-Pero ¿Porque gritas?
-PORQUE NO ME ESCUCHAN!!
-Yo si… ¿Quién no te escucha?- Pareció calmarse.
-LOS MONSTRUOS GRANDES.
-Gracias.- Me dijo.
-De nada- Le respondí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario